Un servidor público no se aumenta el salario de $820 más a un salario de $4,000, un servidor público tampoco nombre personas en cargos de segundo grado cuando no les compete, un servidor público jamás justifica sus acciones diciendo que no tendrán la gobernabilidad los próximos 3 años. Los políticos salvadoreños no entienden y no han entendido aún que el pasado 11 de marzo, la ciudadanía votó para que los partidos políticos comenzaran a dialogar para buscar políticas y estrategias que impulsen al sostenimiento económico, impedir que la deuda externa siga consumiendo el 57% PIB y menos utiliza a su militancia a que justifiquen que ellos hacen bien.
Los legisladores de esta Asamblea Legislativa saliente dejan una herencia nefasta. Pues son $3,628 millones la deuda del país, lo que equivalen a $3.3 millones diarios, dinero que la generación de jóvenes y la generación de estos tendrán que cancelar. Además, el órgano legislativo no solventó los problemas económicos y sociales que afectan a millares de salvadoreños. De esto hay $200 millones disponibles para que el ejecutivo trabaje por "la sostenibilidad fiscal" y "el cambio climático" y a esto agregarle $1,100 millones libres a disponibilidad del Jefe de Estado. Esta inestabilidad económica creó que el mismo Estado se quedara sin fondos para jubilar a las personas, por lo que la Asamblea saliente le otorgó al Presidente apropiarse de $400 millones cada año del Fondo de Ahorro para las Pensiones.
Agregue a este combo el cambio drástico de sacar a Belarmino Jaime como Magistrado Presidente de la Sala de lo Constitucional y nombrar a 5 personas a esta Honorable Sala cuando solo 1 puesto está disponible y es el del magistrado saliente Néstor Castaneda. Y las instituciones esenciales como el Registro Nacional de Personas Naturales (RNPN), el Tribuna Supremo Electoral (TSE), la Corte de Cuentas y la Fiscalía General de la República (FGR) bajo cargo de los partidos políticos, interés y trato para gobernar a su antojo.
¿A dónde queda la integridad de un servidor público? Ellos son los representantes de cada persona dentro del territorio y los elegimos para que apliquen sus conocimientos al servicio de la gente para construir una nación que solvente los problemas de desarrollo humano, económico e institucional.
Y lo sorprendente es la hipocresía del partido de gobierno que dice que este 1 de Mayo saldrán a marchar junto a la clase media para exigir diez demandas (según sindicatos de instituciones de gobierno) que son elementales para mejorar la vida de los ciudadanos:
1. No a la privatización: Una oposición al Asocio Crecimiento anunciada por el Gobierno.
2. Ley de medicinas: Hacer efectiva la ley de medicamentos.
3. Eliminación de subsidios: Protestarán contra la focalización del subsidio del gas propano.
4. Alzas tarifarias: Por la exagerada alza de la luz electríca.
5. La inseguridad: Por el alto índice de criminalidad.
6. Derecho de agua: Comunidades exigen tener agua potable.
7. No a la minería: Grupos sociales están en contra de la explotación de la minería
8. Seguridad alimentaria: Demanda para la jornada de los obreros.
9. Calidad educativa: El gremio docente pide aumento de salarios
10. No a los despidos: Exigirán que los nuevos alcaldes mantengan la planilla de empleados.
Y dentro de estas demanda ¿Por qué el pueblo no exige que haya más inversión en desarrollo local, tecnológico, oportunidades de vida? Esto es gracias al despilfarro del Gobierno. Ya es comprobado que el socialismo y el comunismo son políticas ideales en teoría, pero en la práctica fracasan porque los servidores públicos pierden la visión. Este gobierno si quiere salir adelante tendrá que moldear su modelo económico como lo ha hecho la China Comunista y ellos que utilizan un modelo económico más capitalista que su propia idea política.
Pero la columna no es para comparar culturas, es para reflexionar que estos son los resultados obtenidos tras el pueblo no opinar y tomar protagonismo para encaminar a El Salvador al éxito.
Esperemos que la hipocresía, cinismo y barbarie cambie en los próximos años.