jueves, 21 de octubre de 2010

Epístola al arcángel


A Rosemarie Vázquez Liévano de Ángel.

Para seguir tus huestes he nacido:
¡Símbolo eterno que mi voz proclama,
alado capitán jamás vencido!

Soneto del Arcángel

Claudia Lars






I

Íntegra en sus obras extraordinarias

emprende tus maravillosas alas

y transforma vida y alma a tu paso

y deja maravillas en el camino.


Símbolo de lo justo y lo humilde

proclama con tu voz omnipotente

el nuevo sendero para seguirte

y refugiarme del dolor ardiente.


Por más que intente olvidarte

jamás volveré a ser el mismo.

¡Quédate en mi corazón doliente!


Fundidos mujer y ángel en un clavel

Y en ella la fragancia del éxtasis.

Para seguir tus huestes he nacido.


II

Abrí por ti mi corazón escurridizo

Y en el pudiste ver sin velo alguno.

¿Es que acaso me dejaste abandonado

para aprobar otro desafío doloroso?


Por más que aspiro a tu fragancia divina

me destroza el alma tu ausencia eterna

Sálvame arcángel de la agonía,

de la locura, congoja, herida.


¡Amor grande entre miles el primero!

Alado arcángel colócame en tus manos

Y emprende el vuelo hasta el cielo infinito.


Volemos arcángel sobre la blanca arena

Mientras proclamas con tu voz de hierro

…alado capitán jamás vencido.

Kevin Eduardo Salazar.

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